Mascarilla facial Regenerativa Nymeria

Las arcillas limpian, nutren y restauran profundamente nuestra piel. Son grandes purificantes y desintoxicantes. Eliminan las células muertas de la piel, facilitando la absorción de principios activos con acciones específicas. Se utilizan desde la antigüedad. 

-Arcilla Blanca: Se caracteriza por su alto contenido en sílice y alúmina, se considera la arcilla de mayor pureza. Es capaz de atraer elementos extraños debajo de la piel y expulsarlos del organismo. También es rica en zinc, magnesio y calcio. Es la más absorbente, desintoxicante y antiinflamatoria. Ideal para todo tipo de pieles.

-Arcilla Roja: Se usa en casos de rigidez e inflamación, como agente movilizador. Está muy indicada para problemas circulatorios y cuando hay presencia de calor localizado en una zona. Muy rica en óxidos de hierro (por eso su color rojo) y en sílice, es muy depurativa y oxigena eficazmente la piel. Idea para pieles mixtas y grasas y con puntos negros e impurezas. Y también para pieles sensibles.

-Arcilla Rosada: Es estimulante, antiséptica, antiinflamatoria. Promueve la circulación, hermosa para el área de los muslos,  celulitis y/o flacidez. También es cicatrizante, despigmentante y regenerante.

El momento del ritual: Es necesario hidratar la arcilla en polvo para formar la mascarilla. Podés hacerlo con una infusión de cualquier hierba que tengás en casa (caléndula, té verde, malva, lavanda, rosas, etc). Hidratar las arcillas hasta obtener una pasta que se pueda extender sobre la cara. Aplicar sobre la cara en una capa gruesa y uniforme con un pincel, espátula o con los dedos.

El tiempo de aplicación es de 10-15 minutos. 

Se elimina con la ayuda de un pañuelo de papel o esponjas. Aprovechá la textura de las arcillas para realizar una pequeña exfoliación fisica mientras te retirás la mascarilla. 

Después de retirarla, es conveniente aplicar una emulsión hidratante o sérum. Se utilizan 1 vez por semana o cada 15 días. 

Presentación: 30g